Introducción
Durante siglos, los humanos han deseado Comunicarte con tu mascota o comprender mejor a sus animales de compañía. Hoy, gracias a los avances en neurotecnología e inteligencia artificial, esa posibilidad se acerca a la realidad.
La comunicación humano-animal mediante dispositivos que traducen señales eléctricas busca interpretar emociones, necesidades y estados mentales de perros y gatos, transformando impulsos invisibles en mensajes comprensibles.
Esta innovación no reemplaza el vínculo afectivo ni la observación empática, pero puede complementarlo y fortalecerlo, especialmente en contextos de salud, bienestar y educación.
¿Cómo funciona esta tecnología?
- Captura de señales eléctricas Se utilizan sensores no invasivos (como electrodos en collares o dispositivos cercanos al cuerpo) que detectan impulsos eléctricos generados por el cerebro, músculos o sistema nervioso del animal.
- Procesamiento mediante inteligencia artificial Estas señales se analizan con algoritmos entrenados para reconocer patrones asociados a emociones o intenciones (por ejemplo: hambre, miedo, alegría, dolor).
- Traducción en lenguaje humano El sistema convierte los datos en mensajes visuales, auditivos o textuales que el tutor puede entender. Algunos dispositivos muestran íconos, colores o frases simples como “Quiero jugar” o “Estoy incómodo”.
- Retroalimentación y aprendizaje contextual Cuanto más se usa el dispositivo, más aprende sobre el comportamiento específico del animal, ajustando sus interpretaciones según el entorno y la historia individual.
Origen, evolución y evaluación de la comunicación humano-animal con IA
La comunicación entre humanos y animales ha sido, durante siglos, un arte basado en la intuición, la observación y el vínculo afectivo. Hoy, gracias a los avances en inteligencia artificial (IA), ese arte comienza a transformarse en ciencia.
Desde los primeros intentos por interpretar ladridos y maullidos, hasta el desarrollo de dispositivos que traducen señales eléctricas en mensajes comprensibles, la IA promete acercarnos a una comprensión más profunda del mundo emocional y cognitivo de nuestros compañeros no humanos.
Sin embargo, este camino también plantea desafíos éticos, riesgos de interpretación y la necesidad urgente de evaluar cómo usamos la tecnología para convivir con otras especies de forma justa y respetuosa.
Origen: El deseo de entender sin palabras
Desde tiempos antiguos, los humanos han buscado formas de comunicarse con los animales. En culturas indígenas, los gestos, sonidos y rituales eran parte de un lenguaje simbólico compartido. En el hogar, los tutores aprenden a leer miradas, posturas y vocalizaciones de sus perros y gatos, guiados por la intuición y el afecto.
Pero ¿y si pudiéramos traducir esas señales con precisión científica?
La idea tomó fuerza con el desarrollo de la inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático. Investigadores comenzaron a preguntarse si los algoritmos podrían descifrar emociones, necesidades o intenciones de los animales a partir de sus señales eléctricas, vocales o comportamentales.
Evolución: De prototipos a centros de conciencia animal
- Petpuls lanzó un collar que analiza el tono del ladrido para identificar cinco emociones básicas.
- Zoolingua investiga cómo los gatos expresan estados de ánimo a través del comportamiento.
- En 2025, la London School of Economics inauguró el Jeremy Coller Centre for Animal Sentience, un instituto pionero que estudia la conciencia animal y propone normas éticas para el uso de IA en la relación humano-animal.
Jeremy Coller comparó este avance con la Piedra de Rosetta, que permitió descifrar lenguas antiguas. Su visión: que la IA sea una herramienta para comprender mejor a otras especies y mejorar el trato que les damos.
Evaluación crítica: ¿Traducción o ilusión?
Ventajas:
- Puede mejorar el bienestar animal al detectar dolor, miedo o estrés antes de que sea evidente.
- Fortalece el vínculo afectivo entre humanos y animales.
- Abre caminos para la educación emocional y la empatía interespecie.
Riesgos:
- La IA puede generar interpretaciones erróneas si no se considera el contexto.
- Un tutor podría confiar más en el dispositivo que en su propia observación, ignorando señales reales de sufrimiento.
- No existe aún una regulación ética global que garantice un uso responsable.
El profesor Jonathan Birch advierte que “la IA puede ofrecer respuestas que suenan bien, pero no reflejan la realidad del animal”. Por eso, el centro busca establecer marcos éticos antes de que la tecnología avance más rápido que nuestra capacidad de reflexión.
América Latina: una oportunidad para liderar con conciencia
Aunque el debate en la región es incipiente, universidades y organizaciones protectoras comienzan a explorar el impacto de la automatización en la vida animal. La apertura del centro en Londres puede inspirar investigaciones locales que integren ciencia, cultura y empatía.
Cómo la inteligencia artificial está transformando la comunicación con perros y gatos
La idea de hablar con nuestras mascotas ya no es solo cosa de películas. Gracias a los avances en inteligencia artificial (IA), científicos y empresas están desarrollando tecnologías que permiten interpretar lo que sienten o necesitan los animales domésticos, como perros y gatos, a través de sus gestos, sonidos y comportamientos.
¿Qué significa?
Se refiere al uso de dispositivos tecnológicos que detectan y traducen señales eléctricas del cerebro o del cuerpo de los animales (como impulsos neuronales, actividad muscular o patrones de comportamiento) en información comprensible para los humanos. Esto puede incluir emociones, necesidades básicas o intenciones.
🐾¿Qué están creando?
- Investigadores en Londres trabajan en sistemas que analizan ladridos, maullidos, posturas y movimientos para convertirlos en mensajes que los humanos puedan entender.
- Aplicaciones y dispositivos inteligentes podrían ayudar a detectar si un animal tiene hambre, miedo o dolor, traduciéndolo en tiempo real. Esto antes solo se intuía por experiencia o observación.
Recordemos estos dos ejemplos ya reales:
- Petpuls (Corea del Sur): Que desarrolló un collar que analiza el tono del ladrido y lo traduce en cinco emociones básicas (felicidad, ansiedad, tristeza, relajación y enojo).
- Zoolingua (EE.UU.): investiga cómo los gatos expresan sus estados de ánimo a través del comportamiento, para crear un sistema de traducción emocional.
⚠️ Y ¿Qué dicen los expertos?
Aunque estas tecnologías son prometedoras, aún están en fase experimental. Los especialistas advierten que las emociones animales son complejas y dependen del contexto. Por eso, los algoritmos pueden fallar si no se combinan con observación humana y conocimiento del entorno.
🌱 ¿Por qué es importante?
Estos avances podrían cambiar la forma en que convivimos con nuestras mascotas, mejorando su bienestar y fortaleciendo el vínculo afectivo. Pero también invitan a reflexionar sobre el uso responsable de la tecnología y la importancia de seguir observando, escuchando y respetando a cada animal como único.
Centro de investigacionen Londres.
En julio de 2025, se anunció la creación de un centro de investigación en Londres con una idea muy especial: Quiere ayudarnos a entender a nuestras mascotas: Usando la inteligencia artificial (IA) para mejorar la comunicación entre humanos y animales, especialmente nuestras mascotas como perros y gatos.
Este centro reúne expertos de muchas áreas —como neurociencia, comportamiento animal, informática, ética y filosofía— para estudiar cómo sienten los animales y cómo podemos traducir sus señales (como gestos, sonidos o emociones) en mensajes que los humanos podamos entender. Por ejemplo, que un collar inteligente pueda decirnos si el perro tiene hambre o si está ansioso.
¿Qué estudian exactamente?
- Cómo se comunican los animales con su cuerpo, sonidos y emociones.
- Qué tecnologías pueden detectar esas señales (como sensores o collares inteligentes).
- Cómo convertir esa información en mensajes útiles para los dueños.
¿Por qué es importante?
Este tipo de investigación no solo busca mejorar la vida de las mascotas, sino también abrir un debate sobre cómo usamos la tecnología en nuestra relación con los animales. El objetivo es que la IA complemente nuestra empatía, no que la reemplace.
⚠️ ¿Qué riesgos hay?
Los expertos advierten que confiar demasiado en la tecnología puede ser peligroso. Por ejemplo, si una app dice que el perro está feliz, pero en realidad está sufriendo, el dueño podría ignorar señales importantes. Por eso, el centro también trabaja en crear reglas éticas para usar estas tecnologías de forma responsable.
El Centro Jeremy Coller para la Conciencia Animal
El 30 de septiembre 2025, la London School of Economics (LSE) inaugurará el Jeremy Coller Centre for Animal Sentience, un instituto interdisciplinario dedicado a estudiar la conciencia de los animales no humanos. Su objetivo es establecer pautas éticas para el uso de inteligencia artificial (IA) en la relación entre humanos y otras especies.
Con una inversión inicial de más de 5 millones de dólares, el centro reunirá expertos en neurociencia, filosofía, veterinaria, derecho, biología evolutiva, psicología comparada, ciencia del comportamiento, informática e IA. Su director, el profesor Jonathan Birch, destaca que esta diversidad permitirá abordar preguntas profundas sobre la mente animal desde múltiples perspectivas.
Más allá de las mascotas
Aunque el enfoque inicial está en perros y gatos, también se estudiará cómo la IA afecta a otros animales en áreas como la agricultura, el transporte y la conservación. Esto incluye temas como el bienestar animal y la justicia entre especies.
Opiniones de expertos
- Jeff Sebo (NYU): Recuerda que nuestras decisiones afectan a millones de especies en todo el planeta.
- Kristin Andrews: Cree que entender la conciencia animal puede ayudarnos a resolver el misterio de la conciencia humana.
- Kristof Dhont: Señala que muchas veces decimos que nos importan los animales, pero nuestras acciones no lo demuestran (como al rechazar la carne cultivada, que podría reducir el sufrimiento animal).
🗝️ El objetivo final
Este proyecto busca crear un puente ético entre humanos y animales. Una forma de entendernos mejor, respetarnos más y convivir de manera justa.
Riesgos de depender de la IA para entender a las mascotas
Aunque la idea de comunicarnos mejor con nuestros animales es emocionante, también plantea riesgos. Birch advierte que la IA puede ofrecer respuestas que suenan convincentes, pero no reflejan lo que realmente siente el animal. Por ejemplo, un tutor podría creer que su perro está relajado cuando en realidad sufre dolor o ansiedad.
Ante esta preocupación, el centro busca desarrollar marcos regulatorios que garanticen un uso ético y responsable de estas tecnologías. “No existe normativa alguna en este campo. Nuestro propósito es sentar bases éticas reconocidas a nivel global”, afirma Birch.
🌍 Más allá de las mascotas: impacto global
Aunque el foco inicial estará en animales domésticos, el centro también investigará cómo la IA afecta a otras especies en contextos como la agricultura, el transporte automatizado y la conservación. Esto incluye dilemas sobre bienestar, protección y justicia inter-especie.
Un puente ético entre humanos y animales
Jeremy Coller, principal impulsor del nuevo centro de conciencia animal en Londres, comparó el potencial de la inteligencia artificial (IA) con un hallazgo histórico: la Piedra de Rosetta. Así como ese artefacto permitió descifrar lenguas antiguas, la IA podría ayudarnos a comprender cómo sienten y se comunican otras especies. “Solo cuando entendamos mejor a los animales podremos reconocer nuestras propias fallas en el trato que les damos”, afirmó Coller.
El objetivo del centro es ambicioso: transformar la forma en que los humanos perciben a los animales y establecer normas globales para que la tecnología se use de forma ética, sin distorsionar el vínculo afectivo ni el respeto por su bienestar. Para lograrlo, trabajarán junto a ONG, gobiernos y organizaciones internacionales.
América Latina: observación, reflexión y oportunidad
En nuestra región, el debate sobre IA y bienestar animal apenas comienza. Sin embargo, universidades y organizaciones protectoras ya exploran cómo la automatización afecta la ganadería, el trato a los animales de compañía y la ética en el uso de tecnologías emergentes.
La apertura del Jeremy Coller Centre for Animal Sentience puede servir como inspiración para impulsar investigaciones similares en América Latina. Es una oportunidad para anticipar dilemas éticos antes de que la tecnología avance más rápido que nuestra capacidad de reflexión social.
¿Y si algún día “hablar” con un perro o un gato no fuera ciencia ficción?
Este sueño, que antes parecía lejano, hoy se convierte en una posibilidad real. Pero para que sea justo y respetuoso, necesitamos combinar ciencia, empatía y regulación ética. Así, podremos construir un futuro donde la tecnología no solo nos acerque a nuestros animales, sino que también nos enseñe a tratarlos con mayor dignidad.
Ejemplos aplicados a perros y gatos
- Collares inteligentes con sensores neuronales o musculares Detectan estrés, dolor o excitación y lo traducen en alertas visuales o auditivas para el tutor.
- Interfaces cerebro-computadora (BCI) En estudios experimentales, se han usado para que perros elijan opciones (como comida o paseo) mediante patrones cerebrales detectados por electrodos no invasivos.
- Traductores emocionales basados en señales eléctricas Algunos dispositivos intentan interpretar estados como ansiedad, alegría o miedo en gatos, combinando señales eléctricas con comportamiento observable.
Precauciones éticas y científicas
- Evitar la invasividad: Priorizar tecnologías no invasivas que respeten el bienestar físico y emocional del animal.
- Validación científica: No todos los dispositivos tienen respaldo sólido. Es clave distinguir entre prototipos, marketing y evidencia real.
- Interpretación contextual: Las señales eléctricas deben complementarse con observación del entorno, lenguaje corporal y antecedentes del animal.
Potencial educativo y narrativo
- Historias reales: Puedes narrar casos donde un perro con epilepsia usa un dispositivo para alertar a su tutor antes de una crisis.
- Campañas sobre empatía tecnológica: Mostrar cómo la tecnología puede fortalecer el vínculo humano-animal sin reemplazar la observación y el cariño.
- Materiales visuales: Fichas comparativas entre dispositivos, infografías sobre señales eléctricas y emociones, y protocolos de uso responsable.
Enfoque comunitario y replicabilidad
- Aliados clave: Universidades, startups éticas y refugios que colaboran en pruebas no invasivas.
- Modelos adaptables: Puedes proponer talleres donde se exploren tecnologías emergentes y se discuta su aplicabilidad en contextos locales.
Cursos y Ebooks para Iniciar el Adiestramiento Básico Canino
El adiestramiento básico es mucho más que enseñar a un perro a “sentarse” o “dar la pata”. Es el primer paso para una convivencia equilibrada, segura y feliz.
Por eso, hemos recopilado una serie de cursos digitales y ebooks interactivos dedicados al 100% a guiarte en la enseñanza de los comandos esenciales: sentado, quieto, ven aquí y abajo, siempre desde el respeto y el refuerzo positivo.
Estos materiales están pensados para tutores responsables, amantes de los perros, emprendedores del bienestar animal y profesionales del área veterinaria que desean construir la base de una buena convivencia: la obediencia como forma de comunicación.
